Todas las mujeres embarazadas deben acumular un mínimo de 150 minutos de actividad moderada a la semana para alcanzar beneficios para la salud y reducir complicaciones, siempre que no presenten alguna contraindicación obstétrica. Estas contraindicaciones se dividen en dos: absolutas, ante las que no se puede hacer ejercicio físico porque sería
peligroso para ellas o sus fetos, y contraindicaciones relativas, ante las que la mujer debe consultar al obstetra para para valorar los pros y los contras del entrenamiento en su caso concreto. Esta información se completa con los Síntomas de interrupción del ejercicio, ante los cuales cualquier mujer que esté entrenando debe parar y consultar a su obstetra.
- Evita entrenar en ambientes calientes y húmedos. Utiliza ropa que te permita transpirar
- Evita actividades que generen riesgo de golpe o caída
- Evita las actividades en las que se restringe la respiración
- Evita el buceo
- Evita o modifica las actividades que requieren cambios bruscos de dirección
- Mantén una adecuada nutrición e hidratación. Bebe algo de agua antes, durante y después del entrenamiento.
- Las mujeres que viven por debajo de los 2500 m de altura deben evitar entrenar por encima de esa altura sin supervisión obstétrica
- Evita los ejercicios abdominales clásicos o aquellos que aumentan la tensión en tus rectos
- Evita los ejercicios boca arriba tras la semana 20 de gestación. Puedes modificarlos colocando unos cojines bajo la parte alta de tu espalda para que se eleven tus hombros y evitar así la presión sobre la vena cava
- Las mujeres que antes del embarazo eran sedentarias deben comenzar de forma progresiva hasta alcanzar la frecuencia e intensidad aconsejada
- Aquellas mujeres que ya eran muy activas antes del embarazo pueden mantener su nivel de entrenamiento evitando las intensidades más altas y respetando el resto de recomendaciones.
- Haz caso a tu sensaciones y si no te sientes bien con algún ejercicio cámbialo por otro
Contraindicaciones absolutas
- Rotura de membranas, riesgo de parto a pretérmino
- Sangrado vaginal persistente
- Placenta previa tras la semana 28 de gestación
- Preeclampsia
- Incompetencia cervical o cerclaje
- Crecimiento intrauterino retardado
- Embarazo múltiple a partir de trillizos
- Diabetes tipo I, hipertensión o enfermedad tiroidea sin control
- Enfermedades graves cardiovasculares, respiratorias o sistémicas
Síntomas de interrupción de ejercicio
- Falta de aire que no se resuelve con descanso
- Dolor persistente en el pecho
- Contracciones uterinas dolorosas y regulares
- Sangrado vaginal
- Pérdida de líquido que indica ruptura de membranas
- Mareo o debilidad que persiste al descansar
Contraindicaciones relativas
- Historia de aborto recurrente
- Historia de parto a pretérmino
- Hipertensión
- Anemia sintomática
- Malnutrición
- Trastornos de la conducta alimentaria
- Embarazo gemelar tras la semana 28
- Enfermedades leves a moderadas cardiovasculares o respiratorias
- Alguna otra condición médica relevante.